La educación con las TIC está siendo planteada desde un enfoque socioconstructivista, por el que los métodos y las estrategias, a las que aludíamos en la entrada anterior, posibilitan un aprendizaje en comunidad. Los usuarios de la red se convierten en creadores activos, y creativos de la información, manipulándola de forma colaborativa junto a otros. Produciéndose de esta forma, un acercamiento de la comunidad a la escuela, algo muy positivo, pues no sólo educan los docentes, sino toda la sociedad.El trabajo colaborativo constituye una metodología, en la que se consiguen resultados significativos para todos, por medio de una mejora en el clima de aula, un aumento de la motivación, y un mayor desarrollo de las habilidades sociales. Ahora bien, dentro de éste, podemos encontrar:
- El aprendizaje basado en tareas: conlleva seleccionar una serie de tareas orientadas a solucionar un problema real, que deberán resolver un grupo de alumnos siguiendo los principios del trabajo cooperativo. Además, las tareas serán progresivas, por lo que es importante tener en cuenta cada una de las tareas previas. Es un forma oportuna de que los niños reflexionen y utilicen sus conocimientos, a la vez que se relacionan e interactúan con sus iguales.
- Los proyectos telecolaborativos: implica el contacto con actividades de acceso y búsqueda de información, publicación de contenidos en red, y comunicación y colaboración orientada a un objetivo común. Por lo que la relación con otras personas es algo imprescindible en estos proyectos, en los que el alumno se siente protagonista de su aprendizaje.
Y es que no debemos olvidar que " el aprendizaje es más efectivo cuando parte de la experiencia y está orientado hacia el estudiante; cobra mayor sentido cuando sucede en el contexto del mundo real, el alumno puede conectarlo con su propio mundo, y es ahí cuando se apropia de lo que aprende" (John Dewey).
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